Como no podía ser menos, la historia se repite, y los que la ignoren...
Si los argar levantaran la cabeza, y vieran a quienes pretenden hoy en día llenar aquello de campos de golf y urbanizaciones, volverían a morirse del ataque de risa o de vergüenza ajena.
Aquí os dejo con una parte del interesante artículo (enlace para leerlo completo al final), del no menos interesantes blog terraeantiqvae, que os recomiendo vivamente.
Ésta es la conclusión a la que ha llegado científicos de la Universidad de Murcia, gracias al estudio de los fósiles de polen y de los carbones hallados en el subsuelo de la Sierra de Baza (en Granada) y en la Sierra de Gádor (Almería).
“Murcia fue un jardín botánico en épocas en las que Europa era una estepa inhóspita” “El primer agente de extinción biológica es el hombre”
Entrevista con José S. Carrión, Paleobiólogo
Los argar, llamados así porque los primeros indicios de su existencia aparecieron en el poblado almeriense de El Argar, fue una de las primeras sociedades urbanas de Europa Occidental, en plena Edad de Bronce. Después de alcanzar un amplio grado de desarrollo, su desaparición repentina, unos 1.500 años a. de C., siempre ha sido un misterio. Algunos creen que se debió al agotamiento de las minas en las que conseguían el material para hacer sus adornos, sus puñales o sus hachas, otros hablan de invasiones o de cambio climático.
Sin embargo, con la cultura argárica, hace unos cuatro milenios, se intensificó la minería y comenzaron a producirse excedentes agrícolas y una mayor explotación de los bosques. Gracias a los carbones, se sabe que hace unos 4.100 años se extendieron los fuegos provocados, quizás para aumentar los pastos, y hace 3.800 años la vegetación había cambiado: los bosques originales se transformaron en matorrales y plantas espinosas.
"Se perdió una gran biodiversidad ecológica y de forma muy rápida, en menos de una década. El cambio del clima no transformó el ecosistema, pero sí lo hizo la tala, los fuegos y el exceso de población. Se acabó la madera y sólo 300 años después la cultura argárica desapareció", argumenta Carrión. La agricultura y el pastoreo, básicas para su supervivencia, se hicieron imposibles y las comunidades tuvieron que emigrar."
Con estas conclusiones en la mano, el investigador recuerda que son muchas las culturas que han sufrido "un suicidio ecológico por sobreexplotación del medio», sobre todo en sociedades que han vivido en los márgenes de ecosistemas frágiles". "Debemos aprender del pasado. Cuando las comunidades son pequeñas, son sostenibles, pero el problema llega con la sobreexplotación brutal de un espacio", advierte.
http://terraeantiqvae.blogia.com/2007/120601-la-deforestacion-y-la-sequia-colapsaron-las-culturas-de-los-millares-y-argarica-.php
martes, 11 de diciembre de 2007
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